Dubai, uno de los siete emiratos que conforman, desde 1971, Emiratos Arabes Unidos, anunció la semana pasada un proyecto para construir el centro comercial más grande del mundo, con una superficie de más de 740.000 metros cuadrados y con capacidad para recibir a 180 millones de visitantes por año.
Con el nombre de «Mall of the World», este gigante del consumo se levantará sobre la avenida Sheij Zayed, aunque todavía no hay fecha de inicio de las obras, según informó el grupo Dubai Holding. El proyecto abarcará además, un parque de juegos cubierto, zonas de teatros y eventos culturales, centros médicos, oficinas turísticas y calles con temperatura controlada. Prometen que este nuevo shopping tendrá la sala de congresos más grande de Medio Oriente, entre otras facilidades.
El emir de Dubai, jeque Mohamed bin Rashid al Maktum, destacó que «las altas tasas de crecimiento en el sector inmobiliario y el del turismo familiar obligan a prepararse ya para el futuro». Y agregó: «He anunciado hace algún tiempo que queremos ser la capital económica, turística y cultural de la región y nos tomamos en serio la aplicación de nuestra visión».
A decir verdad, Dubai ya cuenta con el Dubai Mall, uno de los mayores centros comerciales del mundo. Y con otro, el Mall of Emirates que, entre otras excentricidades, tiene un centro de esquí con telesillas y varios grados bajo cero. Sin dudas, los récords edilicios lo han colocado en la mira del turismo mundial. Aquí está el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, con 828 metros y 160 pisos (el mirador está ubicado en el piso 124) y el primer hotel 7 estrellas del mundo, el Burj Al Arab, inaugurado en 1999 y reconocido por su icónica forma de vela. Dubai también dice tener el bazar de oro más grande, el Zoco del Oro, y un archipiélago artificial con forma de palmera (The Palm Jumeirah) con el suficiente tamaño como para ser identificado desde el espacio.
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